Pol se marcha de casa, enfadado y enrabietado. ¡Hoy le han dado una noticia que no le ha gustado nada!
En su huída termina en un bosque desconocido y cercano que todavía no había descubierto. Allí se encontrará con una ermitana, descubrirá todo lo que lleva dentro y trazará el camino de regreso a su casa.
Volver a casa es una aventura y una reflexión sobre el luto de un ser querido. A veces, necesitamos huir lejos para entender y valorar lo que tenemos; a veces, necesitamos un espacio diferente, quizás más onírico, menos cotidiano, para poder acoger todo lo que nos ocurre.
La muerte es inevitable y hablar de ello nos hace más capaces de mirarla.